Monday, January 15, 2007

La p con la a

¡Alegría! ¡ Alaia! ¡Atienda! ¡La p con la a, pa! ¡Es usted una insubordinada!
Predicados absurdos. Sermones.
Cuando las gomas de Milán aún te saben a nata y los cuadernos son de Rubio y las únicas tablas que uno tiene son las del 2, zas, te cortan el chorro de imaginación y te practican un sistema de desagüe al que mandar a pasear los sueños, mejor prevenir que lamentar.
Repite conmigo.
Endoculturación. Asegurar cuadros y adornos cosiéndoles plomo en los pies para que con su duda no cambien el orden de los factores cuando pase el tren como un terremoto por la ventana. Con un poco de azucar esa píldora que os dan.
Mejor armarios con patas que no armarios empotrados.
Mejor insubordinada que complemento circunstancial.

Wednesday, January 10, 2007

Detrás de toda caperucita, un lobo

Chica mía, madre mía que estás en las nubes y en las tierras,

Siempre, siempre, siempre el primer pie que pongo en el suelo al levantarme de la cama, es el de la guerra. Siempre. Después hay días, como hoy, en los que con una destreza que no es mía, me pliego las bolsas de los ojos y me hago con ellas pajaritas de papel. Después juego con la gata a la rayuela por el pasillo. Sus whiskas. Mi café. Es la alegre de la que me hablabas.

Me decías entre risas que escribo muy dramático y yo te refunfuñaba que tú te tomabas tu drama muy a la ligera. Puta ingrata que era. Pero yo también ahora me tomo los dramas con pajita.

Yo toda la vida pensándote triste, y tú triste tigre soñándome alegre con los ojos en blanco. Ahora que en la carnicería me han dejado sin un gramo de ira, se me va curando el daltonismo, lucky me. Ya no pienso tanto en la inmortalidad del mortal cangrejo, sueño y me dedico a ser una que canta las mañanas.

Detrás de cada alegre se esconde un triste. No se podría ser alegre sin haber sido triste y viceversa. Cuando el triste baja los brazos el alegre dice, arriba las manos mamón, pero si esto es un atraco, le contesta el tigre, y tú que te lo has creído, contesta alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul. Por mí y por todos mis compañeros.

Detrás de cada inteligente también la paga un tonto que cuenta hasta 1000 las noches y que no ve la mancha en la sábana, sino que de un salto como en el anuncio de detergente se mete en la fibra misma y por dentro se lía a cepillazos con la suciedad rebelde. Ve sin mirar como enfoca aquel que al apagar la luz de la habitación busca una estrella en el techo, un mechero, un descosido para el roto que duerme al lado... Y al lado de cada tonto un inteligente que le vela el alma cuando al otro le rompe el sollozo el soy yo solo.

Siempre empiezo el día con el pie izquierdo. Detrás del pie izquierdo está el derecho, detrás del paso, el salto, detrás del salto, el abismo, detrás del abismo, tú y tus secuaces.

Monday, January 08, 2007

Dobleces

Desde una tarta de cinco pisos te enredo ovillos para que tú tires del hilo a tu manera, y justo antes de darte de bruces con el bicho que va caminando por un caminito estrecho, te quedes flotando en una red robada a un trapecista que le sobraba y no lo sabía. Chalecos antibala de entraña de araña para pasearse descalzo por los días que llevan tiempo sin afeitarse el césped.

El futuro no existe si no lo imaginamos. Y si me haces mohín no cazarás el beso en el que viene montado. Pon los morritos y tú también siembra piñones repitiendo al oído de los sordos: fu-tu-ro, para que se los lleve el viento y pueda plantártelos en la calle que te espera al doblar la esquina.

Friday, January 05, 2007

Ración de dialógo de besugos disputándose la razón a besos

Se miran, uno miope empañando el cristal de tanto acercarse, desenfocándola para verla mejor, ven que te observe a la lupa del caleidoscopio. La otra en pelotas con una mano se pela un langostino a deshoras, con la otra da golpecitos en el acuario, piiiiitas pitas pitas, se ha dormido el pez? PEZ, ESTÁS DORMIDOOO??? Ah, pues no, se mueve.
Splash. En el agua ya no pesamos nada, ¿lo ves? No me maldigas tan rápido, se te atropellan las burbújulas y me hacen cosquillas al restallarme en la punta de la nariz.
¿Dónde vas? Manzanas traigo. Oye no te vayas por peteneras todo el rato. Si X camina por la tangente a 4 km por hora e Y por peteneras a 500 km por hora, ¿en que punto se desencontrarán?
Centrémonos que se enfría el agua. Él le decía, tú me decías, menos sentir y más pensar, estamos empachados de romanticismo, es la enfermedad más extendida hoy en día, uy que te ahogas, cuidate esa tos terca y ronca.
No sé de qué me estás hablando. Datos, datos, palabrejas me pides, y para qué y a qué vas a jugar con ellos después, si ya los tienes todos repes. Estábamos hablando del mundo y todo iba tan bien y de repente cuando yo estaba píntandote olores tú metes a todos esos extraños en la conversación, y deja de ser privada. Mañana no dejaré que te bañes en mi café, te quedarás mirando del otro lado del periódico.
Ven anda, sécate, que te chorrean los fideos.
Otro día si quieres tú serás yo y yo seré tú y nos llevaremos la contraria para que no se nos lleve la corriente.
Desde que he perdido la razón he recuperado la cordura.

Wednesday, January 03, 2007

Un, dos, patata y arroz

Amanece, poco a poco. Me asomo a la ventana pero el sol sigue en la cuna. Resaca de villancicos.
Ya pasó. Se tragó la boa constrictor el plato de navidad. Ahora digiere a paso de burra. Los portales siguen decorados con rancio abolengo y los árboles de las avenidas con lucecitas azules a lo pista de aterrizaje.
Pero todo eso era del lado de allí. Ahora ya tengo los pies en las nubes del lado de aquí, que es el que está más allá de todos. Mira, un pino en una grúa.
Casa-consecuencia, por eso está bien volver de vez en cuando, para saber en qué punto del cuento te has suspendido. Allí miro el espejo, aquí veo como el reflejo se mueve, enreda, hace y deshace, mira, ahora sin manos, no me caigo y hoy me he pintado los labios sin salirme de la raya. Deja que te pinte un beso autónomo, ¡qué breve eres de abrazar! Adiós, adiós, agitas todo el brazo al despedirme, y como si fuera una varita mágica con él se vuelve el aeropuerto humano. Me han dejado pasar por los rayos x el roscón de nata, si le ofrezco un trozo a la policía, sabrán dónde se esconde el haba. Vuela, pato, vuela (dijo aquella vez la niña mientras le rompía la pata a la carraca, que se estrelló contra el suelo y con los años resultó ser una oca, pico y pata).
Pista, pista, que me he recortado y me lo creo.
Feliz nuevo año, no hacerlo viejo.